Introducción



Entusiasmo

Los integrantes de una humilde familia hacían lo posible por ser felices, pero como eran tiempos duros, a veces resultaba difícil.  Bastaba con ver la fachada de su casa para darse cuenta de que algo no iba bien. Ya no se preocupaban por limpiar las ventanas, ni cuidar el pequeño jardín que tenían al frente. La cerca estaba totalmente desbaratada y la puerta principal ya no tenía pintura.

Un día, el hijo mayor fue al mercado y mientras estaba allí, observaba con curiosidad a la gente que compraba entusiasta.
Le llamó poderosamente la atención un bello jarrón, en un pequeño puesto donde vendían artículos de segunda mano.

Al verlo, entusiasmado, buscó las pocas monedas que tenía en el bolsillo: Era lo justo que se requería para comprarlo, pero hacerlo significaba que se quedarían sin dinero.

Pensó que no estaban para derroches, pero… ¡Era tan especial! Además, a su mamá le encantaría. El vendedor, mientras se lo envolvía, le dijo: Disfrútalo y cuídalo mucho, porque este jarrón es mágico.

Y en efecto, toda la familia se entusiasmó con su compra, y nadie le reprochó que se hubiera gastado sus últimas monedas en él.

Un día, al observar la belleza del jarrón, el padre se dio cuenta de lo arruinada y descuidada que estaba la sala. Así, que sin pensarlo, entusiasta, buscó la brocha y un poco de pintura que quedaba y en pocas horas dejó la habitación como nueva.

Cuando el segundo hijo vio lo bien que quedó la sala, tomó un cubo con agua y jabón y lavó todas las ventanas. Cuando el tercer hijo miró a través de estas, notó el terrible estado en el que estaba el jardín, así que cortó el césped, quitó las malas hierbas y removió la tierra.  El cuarto hijo, al ver la tierra limpia, plantó semillas.

Cuando llegó el verano, la hija menor salió al jardín y notó que habían florecido las margaritas; cortó algunas y se las llevó a su madre para que las pusiera en el “jarrón”.

jarrón con margaritas

En el margen derecho de este Blog hay una cita que dice: “Los cambios se dan en unidades imposibles de medir”.

Cito a Kofi Annan, Ex Secretario General de las Naciones Unidas, cuando al recibir el Nobel de la Paz, en 2001, dijo en su discurso:

El segundo argumento de esperanza reside en el así llamado efecto mariposa. Él es una derivación de la física cuántica que nos enseña: todo tiene que ver con todo y somos todos inter- retro-dependientes. Por eso cada individuo es un eslabón de la inmensa corriente de energía y de vida y cuenta mucho. El efecto mariposa representa una concreción de este principio. Fue identificado en 1960 por los que hacen previsiones meteorológicas. […] Pequeñas modificaciones pueden ocasionar grandes cambios. Entonces se dice: “Si una mariposa en Hong Kong bate sus alas, puede provocar una tempestad en Nueva York”. O como en un estadio de fútbol: basta que algunos comiencen a hacer la ola y, de repente, todo el estadio es contaminado y surge una inconmensurable ola. Es el efecto mariposa: un pequeño gesto puede ocasionar grandes transformaciones.

No pretendo concienciarte de que, hasta la más ínfima decisión que tomes, puede repercutir en el resto de tus días. No es eso. Quiero recordarme a mí mismo (y a veces gritarle a todo el mundo) que no basta con conformarse, que no vale quedarse parado bajo la excusa de que uno es solo un granito de arena en una playa entera, y contra eso no se puede luchar.

El pequeño gesto de cada uno sirve. Decir “NO” a situaciones injustas, sirve. Plantarle cara al status establecido, cuando no es el correcto, sirve. Enfrentarse cual David al Goliat que supone la sociedad actual, sirve. Lo que no sirve es la comodidad de pensar: “no está en mi mano”.

Yo no paso por eso. Yo agitaré mis alas siempre que sea necesario. Provocaré tsunamis, o tal vez no. Pero sabré que he agitado mis alas.

Sabiendo que la fuerza no está solamente en el gesto (por pequeño que sea) sino en el entusiasmo con el que se realiza ese gesto.

Te abrazo. (Hoy con un entusiasmo especial)

Alguien en quien confiar

Por fin se ha revelado el gran secreto. Ya sabemos quien es el personaje del año. Esperemos que sea el del año que viene. Este video es revelador:

¿A que no sabes que día es hoy?

Amigos en la puerta del 2010

Un amigo me ha escrito:

El mundo está lleno de buenas ideas, pero sin un compromiso apasionado valen poco y no llegan a ninguna parte. Las buenas ideas sin pasión representan una carga: consumen nuestro precioso tiempo. Además tendemos a esperar que alguien, (usualmente el anónimo “ellos”) debería hacerse responsable. Pero el asunto es... que “ellos” ¡no existen! Nada se hará, hasta que Yo, Tu, y Nosotros, nos hagamos cargo.

Creo que las personas tienen las soluciones a los problemas a los que se enfrentan. Nosotros somos la solución.foto-compromiso No aisladamente, sino conectándonos verdaderamente unos con otros. Las circunstancias en las que se crea esta conexión poco importan. Aún en los peores desastres, quienes trabajan codo a codo, recuerdan sus conexiones como "memorables".

Y para esto tenemos que bajar la velocidad. Nada cambiará para mejor hasta que lo hagamos. Necesitamos tiempo para pensar, para aprender, para conocernos y conectarnos. Hemos perdido estas grandes capacidades humanas en la velocidad de la vida moderna y es hora de recuperarlas.

Quizá es lo que estoy haciendo y por eso me estoy “encontrando” a estos amigos. Que quizá estuvieron siempre. Pero no tenia tiempo para detenerme.

Quiero compartir contigo (y con su permiso) un extracto de la felicitación de Navidad de otro amigo: Jordi Pareras de Mecman Industrial:

El equipo de Mecman Industrial te desea que el próximo año obtengas aquello que siempre has deseado.

Al igual que el año pasado, cerramos un año 2009 lleno de problemas, y abrimos un año 2010 lleno de incertidumbres.

Como dice el refranero popular “lo que no te mata, te hace más fuerte” y en nuestra empresa estamos lejos de sentirnos abatidos y derrotados, sino reforzados y sentirnos orgullosos de contarnos aún entre los “supervivientes” al tsunami y holocausto industrial que estamos sufriendo.

Los seis regalos de Navidad que no deberíamos olvidar nunca:

Disfruta del presente. No tengas rabia por el pasado, ni esperes que el futuro lo solucione solo, porque es imposible. Estar aquí, en este momento, es la mejor celebración que podemos tener.

Celebra estas fiestas y coge fuerzas para seguir. La vida no escoge a los más fuertes, sino a los que mejor se adaptan a la rueda de la vida. Hoy, hay que gastar más energías para cambiar y hacer lo que más nos gusta y, así, estar preparados para afrontar el próximo año.

Siéntete libre. Hasta hoy, se creía que el ser humano vivía analizando una parte de la realidad y el resto se lo inventaba. En la actualidad, los científicos aseguran que, primero pensamos la realidad y, luego, la sufrimos o la disfrutamos según la vivimos. Para que todo encaje, hay que ser responsables con lo que pensamos y hacemos. Libérate de pensamientos dañinos.

Inventa tus regalos. Los humanos creemos que tenemos que estar bien para hacer cosas y es, cuando hacemos algo, que nos sentimos bien. Crea tus propios obsequios. Piensa una poesía, escribe una carta, dibuja, pinta tus sentimientos y, a todo, ponle un marco. Será un regalo que nadie olvidará.

Regala palabras. Los silencios, las palabras adecuadas, los tonos y las muecas son las llaves que abren o cierran la cárcel emocional. Piensa en lo que dices y como lo dices. Se amable y educado. Es una buena práctica para el resto del año.

Mantén la ilusión siempre. Hay regalos a todas horas. Están ahí, en forma de palabras dichas o escritas que, convertidas en frases y conversaciones, son un regalo para el cerebro y para el alma. No desaproveches ninguna ocasión para leer, preguntar, para escuchar y mirar al mundo con ojos de niño o niña. Hay que aprenderlo todo de nuevo.

Aprovecharé estas fechas para hacerme estos regalos.

La cura para la desesperación no es la esperanza sino la Fe. Es descubrir qué nos importa y hacer algo al respecto creyendo en ello. Justamente por eso existe este Blog: para ayudarte (y ayudarme ayudándote) a bajar la velocidad, a pensar, a aprender, a sentir, a conocerte y conocer a otros... y a ¡ponerte en acción! Así que para este fin de año, quiero regalarte esta pregunta:

¿Qué te importa, y qué harás al respecto?

Gracias por este tiempo compartido... y buen 2010.

Te abrazo.

Momentos

Bon Nadal, Zorionak, Basel Koleda, Feliz Navidad, Merry Christmas, کرسمَس مبارک, メリークリスマス!, Buon Natale, Feliz Natal, Joyeux Noël, Καλά Χριστούγεννα, Счастливого рождества, Gelukkige kerstdagen, 圣诞快乐, Frohe Weihnachten, God Jul, Maligayang Pasko.

Algunos de los mejores momentos de la vida son:

Enamorarse. Encontrar miles de mails cuando vuelves de las vacaciones.
Reírse hasta que te duela la tripa. Pasear por algún lugar bonito.
Escuchar tu canción favorita en la radio. Escuchar la canción que te hace recordar a 'esa' persona especial. Reírse de uno mismo.

Acostarte en tu cama y escuchar como llueve afuera. Despertarte y darte cuenta que todavía podías dormir un par de horas. Salir de la ducha y que la toalla esté calientita.

Aprobar el último examen. (¿Alguna vez será el último?)

Recibir una llamada de alguien que hace mucho no ves.
Una buena conversación. Llamadas a la medianoche que duran horas.

Encontrar dinero en un pantalón que no usabas desde el año pasado.

Escuchar accidentalmente que alguien dice algo bueno de ti.

Ser parte de un equipo.

El primer beso.

Hacer nuevos amigos: ”Se necesita solo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar”.


Sentir cosquillitas en la panza cada vez que ves a 'esa' persona.
Pasar un rato con tus mejores amigos.
Ver felices a las personas que quieres.
Usar el jersey de la persona que te gusta y que todavía huela a su perfume.
Volver a ver a un viejo amigo y sentir que las cosas no han cambiado. O que habiendo cambiado todo, no ha cambiado nada.

Mirar un atardecer. Un amanecer. La luna. ….La vida.
Tener a alguien que te diga que te quiere.

Cada vez encuentro más gente que me dice que no le gusta la Navidad. Los entiendo. La carga de nostalgia que lleva, hace que nos acordemos más de lo que ya no tenemos, de los que ya no están.

Sacamos a relucir nuestro inconsciente más contestatario: Esa voz que parece repetirte: ¡¡No quiero ser feliz por obligación!! No me apetece tanto amor: Ese que el ocho de enero (si no el 7) ya se ha olvidado.

Espero que estas fiestas te rodees de la gente que realmente te importa. En medio siempre habrá quizá alguno o alguna, que te importará menos. Esa especie de embriaguez que aportan los estados de constante algarabía, bullicio, comidas y alcohol, harán que incluso te preguntes porqué. (El porqué esa persona realmente te importa menos: ¡¡Si es muy maja!!)

Así, se irá escurriendo entre los dedos este 2009. Sin darnos casi cuenta estarán sonando las campanadas y habremos entrado en 2010. Entonces, como con un portazo, se cerrará 2009. Y ese portazo se llevará consigo ese propósito de …llevarte bien con esa persona, tener mejor y más relación con tus hermanos, cuñados, padres, amigos… ¡¡Es que toca ponerse las pilas!!!

Es entonces cuando dejamos de construir eso que, luego, por Navidad, vas a echar de menos.

Eso que esta hecho de momentos. Momentos de esos, para los que no tenemos un momento el resto del año.

“Un día de estos… …No es ninguno de estos días” digo yo en los cursos de Gestión del Tiempo. Cuantas veces hemos dicho: “Un día de estos… quedamos, tomamos un café, nos vemos, charlamos… Y ¿Cuántos de esos días realmente han llegado?

Un momento parece que no es nada: ¡¡Ahora vooooy, un momeeentooo!!! decimos.

Pero sólo lo parece, porque de la vida, lo mejor, se encierra en momentos.

Disfruta cada Momento. Busca cada Momento. Vive cada Momento.

Eso espero que lo hagas estas fiestas. Para eso deberás sacarte la nostalgia y la añoranza: Para disfrutar de cada momento. Y espero que el portazo no se lleve esta inercia en el 2010.

¿Te parece un propósito lo suficientemente grande?

Te abrazo.